Mal dia para buscar

22 de julio de 2009

Sexo como evasión

Ya hemos hablado de largos y extensos estudios sobre las motivaciones que tienen las personas a la hora de mantener relaciones sexuales. Sabemos que la inteligencia del contrario/a no está entre las motivaciones básicas. Pero, ¿cual es nuestra motivación interior?.

La mayoría de las veces nuestras motivaciones, miedos y ansias se reflejan especialmente en nuestras conductas sexuales. Podemos follar por despecho a una tercera persona, para no estar solos, por autoafirmación o , como en un artículo que leo hoy, como manera de evadirnos.

Y aunque la evasión no supone ningún tipo de solución real, el hecho de alejarnos del objeto frustrante (bien sea total o parcialmente) nos hace pensar que el problema está solucionado.

Dice un dicho asiático que si no podemos solucionar un problema tampoco está mal pensado sentarse a esperar que se solucione solo.

Hay quien se evade a base de drogas, hay quien hace deporte de manera compulsiva, hay algunos que hacen maquetas, que escriben y hay quien se dedica al noble arte de la masturbación o la satisfacción sexual. El problema en este último caso es que implica un/a compañero/a de juegos. Y puede que la otra parte no tenga ganas de evadirse.

Claro está que el sexo es una cuestión con un grandísimo componente egoista. Tu principal motivación es que te gusta porque si fuera una forma de asistencia social seguro que alguna ONG estaría especializada en ello (¿sexo sin fronteras?, ¿una persona, un polvo?).

Hay momentos en los que la verbalización de la intención previa parece eximir de culpa. "Es un polvo, lo tomas o lo dejas". No vale porque la excitación hormonal suele volverte sordo/a. Eso lo hacía yo en mi "época puta" y no es correcto porque para eso hay que intercambiar fluídos pero no palabras. Mucho menos besos y por supuesto nada de abrazos. Desafortunadamente, cuando todo eso se da descubrimos que todos tenemos nuestro corazoncito. (estemos en el lado que estemos)

Sin embargo cada vez más, en este mundo lleno de psicología social, utilizamos a los demás unas veces para decir cosas sin palabras y otras para evadirnos de aquello que nos persigue. Y el problema está, al menos en lo de hoy, en que si al principio la persona actúa para eludir enfrentarse a una situación problemática, al no hacerle frente, lo único que consigue es complicarse la vida aún más.

Seguir mi consejo: donde esté una buena paja que se quiten 100 polvos caros (que son esos en los que recibes un sms diciendo: vivo en un flashback).

Pd: yo lo aprendi hace algunos años. Es un consejo veraniego, sin más.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

unos siguen estudiando mientras otros ya lo estan disfrutando

-=CID=- dijo...

Parece que tienes razón pues ya en el siglo XIX se creó un cuerpo especial dedicado a ello:

http://www.caducahoy.com/2009/07/cuerpo-de-pajilleras-del-hospicio-de.html

Anónimo dijo...

si se trata de follar, sexo o polvos,prefiero hacerme una paja que tb. lo aprendi hace tiempo.si se tratase de otra cosa mas adulta,me lo pensaria2 veces antes de volverla a perder