Mal dia para buscar

4 de marzo de 2014

Free to play. La gran estafa consentida.

La comisión europea, salvaguarda de la estupidez de todos los europeos, ha decidido investigar esa cosa tan moderna y tan chula que son los micropagos de los juegos esos que te dicen que son gratis de la muerte y que resulta imposible ganarlos o disfrutarlos sin hacer algun pequeño pago que, en más de un caso, hace que una mierda de videojuego llegue a valer más de 80€ cuando antes valían 20€. Esto es como lo de iTunes, el asesino de los discos como concepto, que cobra 1€ por cada canción llegando a costar un cd (sin cd ni ese papelito donde venían las letras) más de 20€ cuando antes costaba 14€.

Algunos son capaces de mantener lo contrario y valorar, como si fuera un argumentario creado por un creativo a sueldo, que esta es la forma de logar una canción o un juego de una manera mucho más económica. En realidad es que te la toquen gratis pero tener que pagar un fin de semana de lujo para saber si es capaz de echar la espalda hacia atrás mientras te mira con los ojos entornados. Y aun así, después de pagar, quizá no te guste o ganes en ese juego.

El éxito de los juegos "freemiun" está basado en la cultura del gratis total. Nadie lee, al instalarlos, la advertencia en letra pequeña de que puede estar sometido a micropagos. La clave es ese "micro", que lo hace pequeño sin parar a decir que muchos micros son un macro. El truco está en engancharse creyendo que no hay riesgo y después, ansioso a las dos de la mañana, querer más.

Dicen, desde las instituciones, que es una estafa. En realidad y casi como todo lo que nos va rodeando en este nuevo mundo moderno,  no lo es. "Te voy a querer mucho y hacerte muchas cosas"- pueden decirte con la boca grande y susurrar que es probable, quizá, acaso, tal vez... que te hagan daño o te estafen como lo hacían los tahúres. La culpa es del usuario, como siempre, que arruinado y enganchado, yonki violento de un vicio que parecía un juego entretenido, se queda sin ganar por no haber leído con atención.

Una de las grandes mentiras del nuevo comercio es la letra grande. 0€, GRATIS. Nada es gratis en la vida, decía la canción

Estamos sumergidos en un momento en el que la verdad se rompe y se fracciona en dos partes miserablemente opuestas.

En un lado está lo gratis total, los estados de whatsapp que parecen filosofías de broma, frases que se ocurren haciendo fuerza en el baño, promesas que suenan a ciertas mientras suben a tu casa para abandonarte, personas que aseguran que mañana te van a llamar mientras te dicen que son diseñadores gráficos porque se piratearon una versión antigua de photoshop. Anuncios que aseguran que serás feliz.

En el otro vive el extremo de la imposibilidad de hacer promesas que se desconoce que se puedan cumplir. Residen juegos que, aunque caros y desarrollados con clase, se quedan en las estanterías esposados a su precio sin poder demostrar sus bondades. En ese lugar está ese tipo con estudios y capacidades que se niega a trabajar gratis o al precio de aficionado. En aquel sitio está todo aquello que se preparó para que llegara su momento y, cuando su momento llegó, ya había pasado una mala promesa por allí para arrasarlo todo como el caballo de Atila.

Los juegos "free to play" son un ejemplo de algo mucho mayor donde reside la gran estafa en la que va cayendo una gran parte de la modernidad. Es lícito caer y creerse, por un momento, que aquellas pequeñas satisfacciones con trampa valen para esconderse cada día de todas las verdades que tiene la cotidianeidad. Al fin y al cabo es mucho más sencillo creerse las mentiras que afrontar la verdad.

Sigue siendo más caro, al final, jugar a un juego gratis que pagar por lo que vaya a ser. Claro que "joder, es gratis". Aunque no lo sea.

No es una estafa, pero lo es. Es todas esas veces que, abrumados, vamos por el camino que parece más fácil.

3 comentarios:

Alberto Secades dijo...

¿Hay alguna forma para entender la relación entre dos puntos, que a continuación enlazo, y no sentirse atrapado en una estafa?

http://maldiaparadejardefumar.blogspot.com.es/2013/07/el-hombre-la-sisi-emperatriz-del-xxi.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Micromachismo

Agradecería respuesta (aunque sé que no es costumbre).

pesimistas existenciales dijo...

joder Alberto... hilas fino, cabrón. Un dia me acusaron de ser un (no recuerdo el término) machista hipster, una especie de tipejo que escondido en eso de que el amor no tiene sexo sino que es una relación entre personas... y que partiendo desde ahí solamente hay géneros como partes y no hombres y mujeres. No hay machismos ni feminismos sino actitudes y gestos en donde lanzamos nuestros fantasmas a quien tenemos más cerca (ella a él o él a ella). Lo de los chantajes emocionales, quiero decir, pueden ir en cualquier dirección. La zorra o el zorro significa lo mismo. La abandonada o el abandonado son igual. El texto de la sisi emperatriz es una reivindicación, una manera de decir que el hombre por ser hombre tambien es una persona a quien le gusta que le quieran y que le deseen. Quizá reniego de los ultramachos y de las niñatas que se creen que ser una mujer es ser una de las de sexo en nueva york. lo del micromachismo? Pues mira tú, supongo que habrá quien crea que tienen la conciencia tranquila actuando como un gilipollas, que es lo que describe. Muchos hemos sido gilipollas alguna vez. Muchas, y aqui es donde hay quien se cabrea, son unas gilipollas soberanas. El truco, supongo, es reconocerlo cuando se hace y procurar que no se repita o tener esa capacidad maravillosa que tiene que ser poder decir "no seas gilipollas y dame un abrazo". Claro que los abrazos (los de verdad) están carísimos. Debe de resultar mucho más barato darse caña y después, buscar en la wikipedia.

Te vale con eso?

Alberto Secades dijo...

Lo que verdaderamente me sirvió fueron los tres besos y el abrazo.

Gracias.

PD - Una vez estuve en Laredo y guardo un mal recuerdo que quiero borrar. Lo dejo caer...