Mal dia para buscar

29 de septiembre de 2016

Yo soy más de trilogías que de sagas

-Yo es que soy más de trilogías que de sagas.

Y después de eso se queda con una cara de satisfacción digna de un orgasmo superlativo o de haber solucionado una integral euleriana de las complicadas. A algunos se les pone cara de perdón de un director de campo de exterminio y en más de una ocasión tanta suficiencia hace dudar. Hay quien asegura que la ley de la relatividad la inventó Newton y cualquiera le lleva la contraria. La clave para ser un humano alfa es el convencimiento, el autoengaño, quitarse una costilla para llegar a los genitales propios. Todos conocemos a alguien superlativo.

Que sí, que dudar es de sabios. Que saber ponerse en el lugar del otro es de personas con dos dedos de frente y que saber valorar a los demás y tener la capacidad y el valor de buscar lo que nos une es algo maravilloso. Pero cuando se intenta ser el líder, el rey de la manada o el faro que todo lo guía lo que hay que hacer es ser un tremendo gilipollas y gritar mucho, muy convencido, jurando que después de la aguas del río agitadas no hay una cascada sino El Dorado. Y tras caer, si aún estamos vivos, negar la verdad mil veces.

Pero no hay maldad, que esa es la clave. Hay estupidez. Podemos pensar que las promesas ya eran inciertas cuando nos las juraban o que las palabras eran una exposición hipócrita teatralizada. Cuando me juraba amor ya me estaba engañando. Cuando me hizo aquella promesa detallada cruzaba los dedos detrás de la espalda ayudado por el demonio del hombro izquierdo. Que va. Creer en las conspiraciones de mediocres es ser uno de ellos. Las personas estafan y lo hacen continuamente. Se estafan a si mismos y lo hacen contra aquellos que les rodean. Estafamos a nuestros padres cuando les jurábamos que nos habíamos esforzado después de aquel suspenso pero también a nuestro jefe cuando nos redujo el salario por la falta de resultados siendo nuestra facturación de la mitad y nuestras propuestas de mejora ninguna. Estafamos, aunque estafa no es la palabra. "Provocar un daño patrimonial mediante engaño y con ánimo de lucro" no es lo que hacemos. "Joder a uno mismo y a los demás por no aceptar los errores o incapacidades propias" sería una definición más correcta. Ahí está: reconocerse pequeño, mirarse dentro, ponerse en el lugar del otro, aceptar que hay promesas que hace tu boca que tu cuerpo es incapaz de cumplir. !Qué dificil es decir "no puedo" en este mundo de superhéroes!

Yo prefiero que me digan que me va a doler y que luego me sodomicen en vez que de me pillen con el esfinter relajado.

Pero he aprendido que el sargento de la chaqueta metálica tenía razón y que usted "seguro que es de esos desagradecidos que cuando están dando por el culo no tiene la delicadeza de hacerle una paja al otro" con la salvedad de que perjuró que nunca lo iba a hacer y, después de hacerlo, asegura que no pasó.

Hay tanto miedo a mirar las propias debilidades e inconsistencias que hemos desarrollado la enorme capacidad de negar la verdad, culpar a los demás y quejarnos como si supiésemos la solución del asesino de Laura Palmer.

Y de creernos los superpoderes que no tenemos aseverando que somos más de trilogías que de sagas, nadando en indignidad.

Los seguidores van detrás de las frases vacías, de los Coelho de los bares y las tribunas, del que lleva el altavoz, de los tuits y los estados de facebook insultantes y facilones. Las ratas siguen al flautista mediocre, al que niega la verdad, al que vive en un maratón de tópicos como un anuncio y al que insulta al adversario miserablemente sin preocuparse de algo en lo que quizá el otro tuviera más razón que uno mismo.

No soy capaz de recordar a un sólo líder contemporáneo digno porque la dignidad ya no tiene tirón. Ser un gilipollas autoconvencido es casi un rasgo desarrollado para sobrevivir. Las personas, solitarias y perdidas, buscan en las certificaciones sectáreas indentarias de grupo, un sitio en el que sentirse cómodos. Todo lo demás, no importa, es malo y además engorda. "Yo no hago nada mal, es el sistema."




Pd: Mientras tanto me cuesta prometer pequeñas cosas que no sé si podré cumpliras y veo cómo me van abandonando porque no les cuento mentiras, tralará.

2 comentarios:

Alberto Secades dijo...

"sin preocuparse de algo en lo que quizá el otro tuviera más razón que uno mismo"

...que razón llevas, melón.

PD - Se elegirá ser de sagas o de trilogías, pero quien dice no tener tiempo para ver un vídeo de 20 segundos, se chupa temporadas completas de una sentada.

Y ya no se plantean ir a películas de menos de dos horas y veinte minutos. Conclusión: "Los 7 magníficos" hubiera estad mejor cortando 40 minutos (y haciendo que Denzel sufriera, aunque sólo fuera un poco).

Deustoarra dijo...

Lo has clavado. Una estocada perfecta.